La Doctora María del Carmen Battaini es la Vicepresidenta del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego (Argentina).
La Dra. Battaini nació en la Ciudad de Buenos Aires. Su padre, Bruno Francisco Battaini, fue juez y al terminar María del Carmen el secundario su progenitor le preguntó por la carrera que su hija deseaba abrazar, haciéndole hincapié que la carrera a elegir “debía ser por convicción y no por imitación”. Siguió Derecho por vocación.
María del Carmen recuerda a su madre, Dora del Carmen Maldonado, y a su padre, Bruno Francisco, como seres con una gran generosidad y como modelos a seguir, cualidades que quedaron muy grabadas en ella. Asimismo guarda tiernos recuerdo de su abuela materna, quien poseía una mentalidad muy abierta y de su tía Aída Maldonado, quien la acompañó a María del Carmen y fue su suporte.
Siendo estudiante, María del Carmen ingresó al Poder Judicial como meritoria por el lapso de tres años. En aquel momento se trataba de un ámbito mayoritariamente masculino y las mujeres debían conseguir su lugar.
Destaca la unión de las mujeres en querer continuar la carrera en igualdad con los hombres.
El género era y sigue siendo en sí una necesidad.
En ese ir y venir, iba transcurriendo su carrera. Siempre ha dado importancia a la acción con el ejemplo ya que uno/a puede enseñar (ello fue también inculcado por sus padres).
Considera que el Poder Judicial debe constituir un servicio dedicado a la gente y manifiesta que siempre en su camino la acompañó la voluntad de Dios.
María del Carmen Battaini relata que en uno de los primeros exámenes donde se abrían concursos, el juez era un hombre con paradigmas tradicionales. Dicho magistrado llamó a los 16 candidatos/as al concurso a su despacho y manifestó que elegiría a la persona que encabezara la terna. María del Carmen encabezó la terna y como el juez era un hombre de palabra la tuvo que nombrar. Llevaron a cabo todo el trabajo que tenían por delante y la relación mejoró mucho, como así también la identificación e igualdad del género.
María del Carmen reflexiona “Por la paz, por los medios pacíficos, la cosa puede marchar. Cuando nos ponemos en el lugar de la agresión, las cosas no marchan”.
En 1999-2000 mientras se desempeñaba en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (máximo tribunal de Argentina), en temáticas extremadamente difíciles, un día recibió el Resumen de Prensa. Ese día también se publicaron los edictos de llamado a Concursos. Allí leyó el llamado a Concurso para Juez/a del Superior Tribunal de Tierra del Fuego. Estaba muy interesada y preguntó a su familia su opinión. Sus familiares le dieron el consentimiento para que se presentara a Concurso y así viajó a Tierra del Fuego a rendir su examen.
María del Carmen manifiesta que en la provincia más austral (Tierra del Fuego) hay un gran número de mujeres, muchas muy vulnerables y otras tantas con claras convicciones y fortalezas que le permiten realizar aportes concretos.
La incorporación de políticas institucionales implica el acercamiento al otro.
Destaca la importancia de la “escucha”; de acercarse a la comunidad desde el marco de acceso a la justicia. Allí es donde impera la temática de género.
De las reuniones en Río Grande y Ushuaia han incorporado también muchos hombres comprometidos. Se busca proteger y hacer conocer los derechos de las mujeres y los hombres como iguales. Primero concientizar hacia dentro.
La Dra. Battaini y su equipo utilizan el material de la OM (Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación) para sus Talleres. Cuentan con dos replicadores. Incorporaron a otros magistrados e hicieron sensibilización hacia adentro. También brindan charlas de concientización hacia afuera.
Buscan también inculcar lo antes mencionado en el ámbito familiar.
Trabajan con adolescentes compartiendo espacios y conociéndose.
En cuanto a los proyectos a implementar, la Dra. Battaini hace alusión a la Oficina de Atención a la Víctima y a la de Violencia de Género, como un espacio interdisciplinario y operar en redes.
Todo lo dicho llevará a la construcción de la paz.
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